Casa 23 nace de la petición del cliente de reimaginar la casa-habitación contemporánea y fusionarla con un loft, de tal manera que se genera una única aproximación a la manera de habitar los espacios cotidianos. Planteada para una familia, el loft tiene 2 recámaras secundarias y una recámara principal, la cual se relaciona perceptualmente con el área social a doble altura, pero mantiene su privacidad a través de una serie de puertas corredizas. Los distintos niveles de la casa están conectados a través de una serie de escaleras que vuelven el rumbo hacia las recámaras y azotea una aventura. En las recámaras, la paleta de materiales consiste principalmente de pintura blanca, madera, acero y concreto aparente. Este último, está cuidadosamente colocado en distintos puntos de la casa para que al ser expuestos a la luz solar se genera una variedad de texturas y tonalidades que dotan de calidad a los espacios.

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Al exterior, estas mismas placas de concreto armado rigen la fachada, dispuestos de tal manera que se genera una sensación de separación con profundidad con relación al volumen principal. El volumen, completamente blanco y liso, contrasta con el concreto aparente para generar una estética llamativa y contemporánea.