​Rodeada de un contexto inmejorable, con vistas espectaculares y en una ubicación remota la Casa en la Sierra Fría está planteada como un lugar de descanso familiar. Está compuesta por 3 recámaras, dos secundarias y una principal, las cuales están dispuestas de tal manera que todas disfrutan del contexto inmediato. Dada su ubicación, la casa está expuesta a muy bajas temperaturas por lo que esta fue construida empleando el sistema ICF el cuál, por sus características térmicas y método constructivo, permite mantener una temperatura constante de confort al interior, ideal para el clima de la región. ​ La casa-habitación está elaborada a partir de concreto aparente y piedra de la región, materiales que se integran al contexto y mimetizan a la casa con el resto de sus alrededores. El concreto aparente se dejó a la intemperie, logrando así una única tonalidad, propia de la zona. Todos estos elementos se ven unidos a través de una estructura principal de acero la cuál debió de ser utilizada debido a la cercanía a una barranca sumamente pronunciada.